Hola de nuevo a todos. Una vez más nos disponemos a disfrutar visualizando y comentando otra obra de nuestros jóvenes fotógrafos. Aquí reitero mi alegría al comprobar el nivel, tanto técnico como creativo, de la nueva generación de fotógrafos; visitar la galería de jóvenes socios siempre es un gusto, pero, si me permitís la licencia, me gustaría comentar que he observado una gran escasez de fotógrafas; me pregunto si es que no tenemos chicas socias, o es que, por alguna razón, no publican sus fotos…, así que, chicas, ¡a espabilar!
Ahora sí, esta es la imagen de este mes, se titula Última luz y su autor es Sergio Marijuán.
A mi entender, la fotografía de paisaje es una de las disciplinas fotográficas más complejas, entre muchas cosas porque, a veces, dar una visión personal del paisaje resulta difícil; sin embargo, a veces la naturaleza nos regala momentos realmente magníficos y únicos que debemos saber aprovechar, y Sergio lo hizo. Claro está que estos regalos no llegan cuando uno esta sentado en el sofá de casa, hay que estar en el sitio adecuado en el momento adecuado. Por eso quiero recalcar la importancia de la localización, de buscar el sitio idóneo, controlar las luces, salir a fotografiar sabiendo qué es lo que te vas a encontrar y estar preparado para lo que no esperas: esto ayuda, y mucho, a obtener buenos resultados.
No sé si en el caso de Sergio esta es una foto premeditada; el caso es que consiguió captar lo que todo fotógrafo de paisaje busca: una luz especial en un momento especial, y eso puede hacer que una localización que, a priori, no parece gran cosa, resulte todo un hallazgo.
El juego de luces y sombras captado lo es todo en esta imagen, pues son los elementos más relevantes; esa bonita luz de última hora, bañando la ladera de la montaña, se encuentra en la parte idónea de la imagen, pues dirige desde el primer momento nuestra mirada hacia el centro y, desde este punto, dirigimos la vista hacia el resto de la imagen. En la parte inferior de la fotografía, son las sombras las que predominan, creando un contraste con el cielo, iluminado, de un color vivo, casi irreal y que llama poderosamente la atención, un acierto por parte de Sergio a la hora de colocar los elementos. Algo que creo que también ha conseguido Sergio es demostrar que con pocos elementos y una buena luz podemos conseguir imágenes muy especiales, ¡y es que a veces es verdad aquello de que menos es más!
Solo me gustaría comentar dos aspectos de la imagen que, para mí (recuerdo, esto es solo mi opinión) son, si no mejorables, por lo menos sí dignos de comentar. El primero es que la imagen da la sensación de caer algo a la izquierda y eso creo que no es tanto por la bajada de la ladera como por la fina línea de montaña que se entrevé a la izquierda, entre las nubes; creo que si se pudiera ver algo más de estas montañas, contrarrestarían este efecto al crear una línea más horizontal, que enderezaría la imagen. El otro aspecto es que me quedo un poco con las ganas de ver algo más de imagen hacia la izquierda; esa pequeña laguna de nubes, que tan solo empieza a verse, me da la sensación de que me estoy perdiendo algo; repito, es solo mi opinión, pero a veces una fotografía panorámica es una buena opción, sobre todo en paisajes de gran magnitud como el que nos ha ofrecido Sergio, al cual me gustaría, para acabar, dar mi enhorabuena por esta imagen. ¡Gracias por compartirla con nosotros, Sergio!
Cada foto, una experiencia.
Marc Allès Marquès