Nuestros parques nacionales y naturales son, cada vez más, una fuente de inspiración artística poco menos que imprescindible para el fotógrafo de naturaleza y viajes.
Son muchos, innumerables, los recursos y posibilidades fotográficas que nuestros parques ofrecen tanto al ojo entrenado del fotógrafo experto como –y aún más importante, en clave de sensibilización ambiental– a la mirada curiosa del visitante, tanto habitual como ocasional. Y es que la fotografía se está convirtiendo en una magnífica excusa, en un argumento más para acercarnos al rico patrimonio natural y cultural de nuestras áreas protegidas.
Nuestros parques son pues, y cada vez más, territorios fotográficos.