Después de una larga marcha de aproximación de varios días en continua y fuerte subida, Javier llegó sin problemas al campo base del Everest y en estos momentos se encuentra ejercitándose con cortas ascensiones por el entorno antes de iniciar el asalto a la cumbre más alta del planeta; que, como ya dije anteriormente, llevará a cabo sin ayuda de oxígeno.
Hoy, miércoles 25 de abril, hemos vuelto a conversar y me comunica Javier que después de dos días de descanso ha subido hasta el campo 1 del monte Pumori -al que los himalayistas denominan La hija del Everest– desde donde -añade- ha podido contemplar unas majestuosas vistas del monte Everest, del Lhotse y de la cascada de hielo del Khumbu.
Su estado físico -afirma, por otra parte- sigue siendo excelente, por lo que se siente impulsado a acometer con decisión y coraje el objetivo que le ha llevado hasta allí. Así que, si el tiempo no lo impide, pronto podrá añadir esta nueva conquista a su ya amplio historial deportivo.
Y a propósito del tiempo… Javier me informa que, según los pronósticos meteorológicos a los que ha tenido acceso, los próximos dos o tres días serán inestables y tendrá que esperar; pero que tan pronto como las condiciones atmosféricas vuelvan a ser favorables reanudará los preparativos para pisar cuanto antes la cima del mundo.
Finalmente, Javier tuvo unas palabras de agradecimiento para cuantos le animan en esta empresa; especialmente a los compañeros de AEFONA, a quienes tiene previsto recordarles cuando pise la cumbre.
Pues le deseo mucha suerte en esta increíble aventura y espero que consiga su meta.
Nosotros también estaremos con el cuando pise la cumbre, aunque sea en la distancia !!!
Un saludo a todos y muchos ánimos Javier.