Nuestro socio José Pesquero nos plantea una interesante reflexión que cada día cobra más relevancia en el sector de la fotografía y tiene relación con la creatividad y nuevas técnicas. Es la siguiente:
MULTIPLE EXPOSICION EN CAMARA
• ¿Cuándo lo creativo deja de ser fotografía?
• ¿Hasta donde se pueden llevar a cabo ajustes digitales sobre un archivo de imagen primario (RAW o DNG nativo)?
• ¿Se puede considerar fotografía a cualquier imagen producida en cámara, por el simple hecho de contar con el respaldo de un fichero RAW?
• ¿El “Only RAW” es garantía absoluta de una “fotografía” en un sentido purista?
• ¿Es lícito en disciplinas como la fotografía de naturaleza o fotoperiodismo, suplir la falta de hardware fotográfico con el uso de software fotográfico, ya sea fuera de cámara (PS) o de la propia cámara (Superposiciones, Múltiples exposiciones, apilamientos, HDR,..)?
Estas, junto con otra lista innumerable de cuestiones relacionadas, podrían conformar la base de un extenso (y posiblemente eterno) debate sobre la “fotografía” y en particular la “fotografía de naturaleza”.
En este artículo que enlazamos a continuación, el equipo de Pixall ha entrado a abordar algunos aspectos sobre la técnica de la “múltiple exposición en cámara”. Te invitamos a darle lectura y, probablemente, enriquecer algo más tu criterio y punto de vista, además de conocer más en profundidad algunas particularidades de esta técnica en el contexto de los concursos de fotografía.
Interesante artículo.
Tras su lectura, queda claro que se están presentando a concurso fotografías que en sentido estricto no son dobles exposiciones, y que poco difieren de una imagen creada en el ordenador y no en la cámara…más allá de utilizar la cámara como un ordenador. Sin ninguna duda, si en dichos concursos no se dispone de las herramientas necesarias para poder dilucidar cuáles son realmente dobles exposiciones y cuáles son montajes en cámara, o cambian sus normas, o deben establecer una categoría específica para este tipo de imágenes, impactantes en todo caso, pero alejadas de la filosofía y normas que los propios concursos establecen.