Había una vez un chico a una cámara pegado….. en efecto, ya cuando estudiaba Económicas ese chico hizo buenos reportajes sobre la lucha universitaria antifranquista. Después vendrían los dedicados a los mineros, los parados, los jornaleros…. suministrando material a las agencias Cover, Getty Images, AGE Fotostock y diversas revistas.
Ha sido enviado especial en Nicaragua, México, Argentina, Brasil, Cuba, Argelia, Camerún, Tanzania, Israel, China, Japón, Filipinas, etc. sin eludir las zonas conflictivas, como lo demuestran sus viajes a Afganistán, Croacia y Kosovo en plena guerra, destacando Irlanda del Norte, lugar que visitó en cinco ocasiones.
Fruto de tantas expediciones han sido las numerosas exposiciones individuales y colectivas tanto aquí como en el extranjero. Asimismo, tiene obras en el IVAM (Institut Valencià d’Art Modern) y en el MNAC (Museu Nacional d’Art de Catalunya).
Obtuvo una beca de la universidad Menéndez Pelayo, el premio Foto press, entre otros, y sus imágenes estuvieron un par de veces entre las mejores del Photography Year Book. En 2004 publicó “Misión en Kabul” en el magazine de La Vanguardia, con el que ganó el premio “Civismo” al mejor reportaje, otorgado por el Departament de Benestar i Familia de la Generalitat de Catalunya.
Ha publicado numerosos libros en colaboración con otros colegas y con prestigiosos escritores. También ha trabajado de editor gráfico, destacando la selección de fotos de la obra “La guerra civil española. Imágenes para la historia”, de la que también es autor del texto. En otra incursión literaria –su faceta menos conocida- escribió la novela “Un día de mayo”. En los últimos años, muchos le conocieron por su blog «Paco Elvira. Diario de un fotógrafo profesional», que tenía muchos seguidores.
Aparte de algunas salidas, cenas, tertulias, conferencias, proyecciones, etc. donde coincidí más con Paco es en su faceta didáctica. Ambos éramos profesores de la Diplomatura de postgrado en Fotoperiodismo, en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona, así como del nuevo curso de Experto universitario en Fotografía y comunicación gráfica, de la Universidad internacional de La Rábida, donde también coincidí en los cursos de verano.
Todavía recuerdo el encuentro el pasado mes de marzo en su casa de la Gran Via de les Corts Catalanes, de Barcelona, donde me estuvo hablando de sus proyectos (estando a meses de la jubilación, no quería ni considerarla), además de su habitual preocupación por el oficio de fotoperiodista, por el impacto de las nuevas tecnologías y por la repercusión de las redes sociales. Como homenaje personal, le dediqué mi exposición “Texturas” del Sonimag-2013 de este mes de abril.
Paco: escribiste tu última página en la roca La Falconera de tu querido Garraf, agarrado a tu inseparable cámara. Te encontraremos a faltar; por tus imágenes geniales, por tus agudos comentarios, por tu humanidad… porque aún no te tocaba. ¡Recibe un fuerte abrazo allá donde estés!
Albert Masó
