Con la llegada de esta explosiva primavera, empiezo con renovadas ganas la sección del comentario de la galería. Cada mes elegiré una imagen de un socio y la analizaré.
He podido observar, remirando las diferentes galerías, que hay un empuje de la imagen de autor, imagen artística de motivo natural. Sea cual sea la técnica utilizada (barrido, movimiento, temblor, larga exposición…), el fotógrafo de naturaleza busca un camino para ser original, para enseñar su mundo. La verdad es que, viendo las últimas fotografías subidas, imaginación y arte no faltan… ¡Queremos más!
Este mes he elegido una obra del estilo descrito, con firma de autor, original… escogiendo un motivo natural, salvaje y convertido en arte, a través de una técnica diferente: la clave alta. La imagen elegida no está aquí por casualidad. El motivo está en movimiento —patos cuchara (Anas Clypeata)— y con la dificultad de que ¡son multitud y rápidos!
Con este tipo de fotografías creo que no tenemos que ser jueces sobre lo que se quiso hacer y cómo fue el resultado. Yo me limito a describir lo que me transmite el resultado final de esta sugerente imagen de Juan A. Lemos Hoffen.
El autor elige el mejor reencuadre para la lectura de la imagen, dejando aire en la parte superior e inferior, con lo que crea una balsa visual por donde transita el motivo múltiple de la imagen de hoy. Además, cuando se maneja bien la ley de la dirección y se hace, como en este caso, de manera correctísima, la sensación de dinamismo, movimiento y velocidad es realmente llamativa.
Aunque Juan tenga un grupo como sujeto, es importante que —también por motivos compositivos— los dos primeros “cucharones”, situados en un punto clave de los tercios, estén enfocados, cosa harto difícil al tratarse de fotografía de velocidad. ¡Y lo están!
Hay un elemento que a mí me llama la atención, que hace que esta fotografía sea más interesante aún… Y no lo consigue Juan. Lo consigue ese ánade situado en la parte superior derecha que da el punto de fuga preciso a la imagen, esa ruptura con la monotonía de la dirección. El mérito es del fotógrafo de naturaleza, por estar en ese momento con la cámara preparada, o no… y saber reaccionar para sacar instantáneas que transmitan algo, como en este caso.
Para finalizar, quiero destacar el acabado utilizado: la clave alta. Está bien trabajado y hace, de nuevo, que me fije en los simples y fugaces detalles de ese ánade veloz…
Esta imagen, como otras que he podido observar en las galerías, demuestra que el fotógrafo de naturaleza está creando arte, cada vez más enseñando lo lejos que uno puede llegar desde su mundo interior.
Saludos y… ¡¡a subir fotos!!
Antoni Cladera Barceló
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