Foto: Eduardo Blanco, Congreso en Corella
AEFONA quiere compartir la carta que ha escrito José. B Ruiz, porque cree que todos sus miembros sentirán cada una de sus palabras como propias.
Qué difícil me resulta asumir la triste noticia que recibí ayer y qué duro tener que escribir sobre el vacío que nos deja la pérdida de una persona excepcional como fuiste.
Querido Valentín, has sido un ejemplo para toda nuestra comunidad de fotógrafos de Naturaleza: honesto, abnegado, generoso, altruista… Pocas personas saben que fuiste miembro fundador de nuestra AEFONA, la Asociación Española de Fotógrafos de Naturaleza, con una trayectoria vital inspiradora en todo lo que hiciste.
En este homenaje que te rendimos tus amigos y compañeros, quiero recordar que has sido un gran embajador de la Naturaleza de tu Soria natal, un fotógrafo implicado en mostrar sus valores a través de tu magnífico libro Naturaleza soriana, que presentaste en nuestro congreso de Corella, así como en numerosas publicaciones, exposiciones e incluso en los concursos, en los que, además, obtuviste premios y reconocimiento
Cuando nos conocimos, me decías que tu temprana afición por la fotografía te había llevado a trabajar como redactor gráfico en el Diario de Soria, allá por el 1993; aunque, sin duda, tu mayor proyecto profesional fue Focal 400-Fotografía, la tienda y estudio, que comenzó su andadura en 1997, desde la que hacías diversos reportajes junto a Mamen, tu esposa.
Has sido tantas cosas para tantas personas… Me supera el poder abordar todas tus facetas, como esas obras a plumilla que siempre te envidié; tus vídeos sobre los mamíferos que habitan en Soria, realizados en plena noche; tus inolvidables momentos en territorio de lobos…
Pero me consuela el intento por decir que fuiste una persona auténtica, un ser humano excelente, sencillo, humilde, un buen amigo, lleno de valores, con tu ilusión de niño intacta, con esa curiosidad por conocer y comprender. Tu ejemplaridad y singularidad se percibe desde tu fotografía ética y sostenible, de proximidad e implicación con la conservación y divulgación de los valores de todo aquello que nos es preciado.
Fotos: Valentín Guisande
En AEFONA te debemos mucho, siempre animando, siempre dispuesto, con esas grandes aportaciones, como la dirección de nuestra revista Iris del año pasado, un ejemplo de esa memoria que nos dejas.
Querido amigo, nacimos el mismo año, empezamos nuestra vocación de la misma forma autodidacta, no puedo evitar ver muchos paralelismos y sentir que no podremos compartir lo que la vida nos vaya trayendo en los próximos años.
Quienes tuvimos la suerte de conocerte estamos llorando tu pérdida y manteniendo a salvo los recuerdos más preciados. A quienes no te han conocido, espero que estas palabras sentidas les transmita la magnitud de la persona que has sido, los bellos momentos que has vivido, el vacío que nos deja tu ausencia.
Foto: Valentín Guisande
AEFONA te rinde este tributo, que no será el último, y nos sumamos al dolor de tus seres queridos más allegados.
José B. Ruiz
Cuesta hacerse a la idea de tener que renunciar a tu eterna sonrisa, a tu gesto afable de buena gente, a tu cercanía… Vuela alto, querido Valentín. Seguro que desde allí podrás seguir mejor las correrías de tus amigos los lobos, los devenires de las nutrias del Duero, la migración de las aves sorianas… Un gran abrazo a la familia y nuestras más sinceras condolencias.
Ha sido un mazazo difícil de asumir.
Los compañeros ya han descrito con claridad y emotivo afecto y acierto como era Valentín.
Supongo que como todos los que le conocimos, guardo numerosas anécdotas entrañables con él.
Una de ellas tenía que ver con su referente Félix Rodríguez de la Fuente, puesto que también era un fiel seguidor de Aurelio Pérez -su colaborador- al que conoció personalmente y le rindió un sentido homenaje tras su fallecimiento, con la realización de un video sobre su persona.
Nos vimos por última vez en el congreso de Tres Cantos de 2021 y una de las últimas ocasiones que hablamos me manifestó que ya estaba trabajando en un nuevo proyecto. Todo un ejemplo de entusiasmo irreductible.
Intercambiamos libros y él me dedicó su última obra «Guía de la fauna de VALONSADERO» profusamente ilustrada y que incluía una agenda para 2030, una agenda que desgraciadamente no podrá ver realizada.
Nos vemos en la eternidad amigo…
Un abrazo muy sentido para la familia.