La ría del Eo cuenta en la actualidad con dos ejemplares invernantes de águila pescadora, las únicas que sobreviven después de que en otras rías asturianas no hayan vuelto este año los ejemplares que las ocupaban desde hace años.
Se convierte así, la ría del Eo, en el mejor escenario ecológico de la costa cantábrica para facilitar la recuperación de esta especie en el norte ibérico, área en donde el FAPAS viene desarrollando sus trabajos de conservación del águila pescadora, mediante la instalación de nidos artificiales y señuelos que estimulan a asentarse a las águilas salvajes que pasan por la zona en sus viajes migratorios.
Virgilia es un ejemplar joven hembra, de unos 17 meses de edad, que posiblemente ha nacido en algún país del norte de Europa y ha elegido la ría del Eo para establecerse, pasando aquí ya todo un año en compañía de Panchita, el otro ejemplar que pasa los inviernos en el Eo, pero que vuelve al bosque de Orleans, en Francia, para reproducirse.
El FAPAS ha colocado a Virgilia dos anillas identificativas en las patas, con el objetivo de seguir su rastro —si decide abandonar la ría del Eo— o diferenciarla con facilidad de otros ejemplares en caso de que decida quedarse, lo que podría suceder si aparece un ejemplar macho y eligen alguno de los nidos artificiales instalados para iniciar la reproducción.
La recuperación del águila pescadora en la península ibérica está alcanzando un gran éxito a partir de las parejas reproductoras que se han instalado en las marismas del Odiel en Huelva. En el norte, en el País Vasco se ha iniciado recientemente un programa de reintroducción con ejemplares jóvenes, que son trasladados en avión desde Escocia hasta la ría de Urdaibai, y en Cantabria también se han iniciado actuaciones con la instalación de nidos artificiales y posaderos, siguiendo la estela de los trabajos del FAPAS en Asturias.
Galicia ha sido la única que no se ha sumado a esta iniciativa de recuperación del águila pescadora en la cornisa cantábrica, pese a que esta comunidad autónoma, además de compartir la ría del Eo con la de Asturias, posee numerosos ecosistemas costeros idóneos para trabajar por la recuperación de esta especie, donde residen ejemplares invernantes.
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Doriana Pando
Bióloga, responsable del proyecto