Rolando Gil fue el tercer presidente de AEFONA, desde el año 2.000 al 2.005. En su presidencia se alcanzó el máximo número de socios que se ha dado hasta el momento actual.
Foto: Fernando Ortega
-¿Cuáles consideras que fueron los logros más importantes en la asociación durante tu legislatura?
Creo que uno de los logros que tuvimos fue la creación de varios Comités, entre ellos el de Conservación, tratando todo lo relacionado con el respeto y la conservación de la Naturaleza. Empezamos un dialogo con otras asociaciones de fotógrafos de Europa, estando presente en sus congresos y ellos en los nuestros. Impulsamos la revista Iris con más y mejor contenido así como una gran calidad gráfica y de impresión. Intenté inculcar la calidad gráfica y hacer hincapié en que somos una asociación de fotógrafos, distinguiéndonos de asociaciones de naturalistas, defensores medioambientales o estudiosos de fauna y flora. Empezamos a ver y aprender con visiones y técnicas de otras especialidades fotográficas. Elevamos los congresos a la categoría de festivales, no para hacer un circo de nuestro afición si no para abrir nuestro trabajo al gran público y mostrar lo que podemos hacer y las maravillas que nos rodean.
-¿Qué te impulsó a ser socio de AEFONA y qué te llevó a presentar tu candidatura a presidente?
A mi me impulsó el unirme a una Asociación Nacional donde se trataban temas de fotografía de naturaleza, donde conocería a fotógrafos que disfrutaban con esta especialidad, en resumidas cuentas, compartir con gente esa pasión que nos une.
Estuve de vicepresidente durante 3 años, durante el mandato de Ezequiel Martinez, y llego un momento que tenia dudas y discrepancias con la linea que se estaba llevando, por lo que decidí presentar mi candidatura en las siguientes elecciones de junta. Al final salí elegido y fueron 4 años de duro trabajo, por parte de un equipo de más de 30 ó 40 personas, que compartieron conmigo la ilusión por AEFONA.
-¿Consideras que la conservación de la naturaleza a través de la fotografía fue importante durante tu presidencia? ¿Qué actividades se desarrollaron?
Fue muy importante. Como ya comenté se creo el Comité de Conservación, el cual se ocupaba de todo lo relacionado con las buenas practicas del fotógrafo de naturaleza. Se editó el libro “Manual de buenas practicas del fotógrafo de Naturaleza” donde se recogía también el código ético de la asociación, actualmente vigente y referencia de otros colectivos y concursos. Empleamos mucho tiempo y dinero en intentar regular la fotografía de naturaleza en España, contratando a un equipo de profesionales que desarrollaron una propuesta de ley para presentar a las administraciones públicas.
-¿Qué crees que podrías aportar a la asociación actualmente tras tu experiencia?
Creo que siempre es interesante contar con gente que ha tenido responsabilidad y poder de decisión en cualquier junta, ya que con su experiencia en errores y aciertos se pueden tomar nuevas decisiones y afrontar nuevos retos.
-¿Crees que desempeñar el papel de presidente te supuso una considerable inversión de tiempo y energía?
Sin duda alguna SI. El cargo de presidente supone tirar del carro, motivar e inspirar a los que te rodean, empezar el primero y terminar el ultimo. Aunque luego te ayudaban una serie de personas a seguir con las tareas, siempre había que estar al pie del cañón. Manejar una asociación, sin ánimo de lucro, donde prácticamente nadie cobra por su tiempo y dedicación, y transmitirles pasión para que sigan con sus tareas, empleando tiempo y a veces dinero propio, me ocasionó emplear mucha energía, hasta el punto de quitármela de mi trabajo como autónomo, de estar con mi familia y dejar actividades personales.
-¿Cual fue el papel de la junta en aquella etapa?
Al principio intentamos limpiar, arreglar y poner en orden la asociación, luego vino una etapa de asentamiento y crecimiento para al final tener una asociación estable, grande y con cierto peso en la sociedad, tanto fotográfica como naturalista.
-¿Volverías a desempeñar el cargo?
Pregunta delicada. En principio no, se supone que debería de haber gente que pueda ocupar dicho cargo, sangre e ideas nuevas.
-¿Que mejorarías en AEFONA?
Llevo varios años desvinculado de AEFONA, por diversos motivos, y no tengo la suficiente información para contestar a esta pregunta. Me consta que Benito lo está haciendo muy bien.
-¿Crees que ha habido suficiente implicación por parte de los socios?
Siempre se puede pedir o nos gustaría que el socio se implicara más, y lo hace, pero a otro ritmo y en la medida que puede. Siempre se platean nuevos proyectos y el socio lo ve con buenos ojos aunque a la hora de ayudar, apoyar o participar le cuesta.
-¿Cuál crees que es la mayor motivación para ser socio?
La mayor motivación del socio es la de conseguir hacer más y mejores fotos. Quiere aprender y compartir su afición.
-Recomendaciones para el futuro.
Creo que se están haciendo muchas y buenas cosas. El Iris y ahora la revista digital divulga y muestra las mejores fotos de socios, así como muestra al público el trabajo del fotógrafo de naturaleza. Aprovechar los soportes digitales y redes sociales.
-¿Que te parece la vinculación con entidades en Europa? ¿Crees que puede aportarle algo positivo al asociado?
Me parecen que no solo son buenas si no necesarias. Tenemos que fijarnos en nuestros vecinos y demás países para aprender y mejorar. Se pueden afrontar proyectos a nivel Continente o a nivel Mundial. Yo he aprendido mucho viendo fotos y hablando con fotógrafos de otros países, intercambiando conocimientos y formas de pensar.
-En el momento actual qué es lo que consideras que AEFONA debe potenciar.
Vivimos un momento pletórico de creación de imágenes, con mucha calidad y creatividad, pero debemos de ser auto críticos y cribar la bueno de lo malo, lo normal de lo extraordinario, lo repetitivo de lo original. AEFONA puede enseñar, sugerir, mostrar caminos, divulgar buena fotografía e inculcar el respeto a la naturaleza. Por un lado esta el fotógrafo y por otro el espectador o público. El primero debe esforzarse por producir y enseñar esas maravillas de la naturaleza y el segundo apreciar y distinguir ese esfuerzo desde el respeto y la observación. AEFONA es el nexo de unión entre esos dos mundos.
¿Cómo crees que debe ser AEFONA en un futuro próximo?
No hay un futuro próximo, hay un presente actual. Es como una partida de ajedrez, se puede prever varios movimientos pero hay que estar pendiente de la ultima jugada que es la que cuenta, las demás se van configurando a medida que vamos jugando.
-Alguna anécdota a comentar.
Anécdotas hay muchas, algunas para olvidar, como cuando dedicas todo tu tiempo en hacer las cosas necesarias y bien hechas y tener que oír que en el Iris solo publican los “amiguitos” del presidente. Pero me quedo con las vividas en los congresos, que es cuando ves al socio cara a cara y te vas dando cuenta de lo que haces bien o mal.
La mejor anécdota que tengo es la ir a Valsain, a mi primer congreso de AEFONA. Me presento en recepción, me hago socio y paso al salón de actos a la Asamblea General de socios, en la cual se empieza un debate de si se disuelve la asociación y se me empieza a poner una cara de poker, yo pensando ¿donde me he metido? Pero lo curioso vino después, por la noche nos reunimos unas 10 personas en el bar para hablar sobre la propuesta de disolución presentada en el salón de actos y al día siguiente me presentaba como Vicepresidente de la nueva Junta Directiva. Mi mujer no se lo podía creer, en fin, cosas de la vida.