La relación que existe entre la fotografía de naturaleza y el ecologismo se pierde en los anales de su historia. Sería muy difícil y se puede asegurar que es imposible entender la una sin la otra.
Ambas se han apoyado y han evolucionado mutuamente casi de forma paralela.
Desde los mismos inicios de la fotografía de naturaleza, el ecologismo tuvo una presencia casi obligada.
La defensa de los paisajes retratados por los primeros fotógrafos, como William Henry Jackson, Eadweard Muybridge, Timothy O’Sullivan, Ansel Adams… ya se hacía con la conciencia de “mostrar para conservar”. Ellos tenían muy claro que no se puede defender aquello que no se conoce.
El llevar al público general aquellos paisajes se convirtió casi en una obsesión. Los que hemos investigado un poco en sus biografías no tenemos la más mínima duda de que, sin esa pasión por conservar, nadie en su sano juicio se atrevería a transportar toda la logística que se necesitaba para retratar esos paisajes vírgenes.
Los movimientos ecologistas fueron fruto de los años sesenta del siglo XX. Esto no significa que antes no hubiera ecologismo, sino que no fue hasta los años sesenta cuando se despertó la sociedad para defender la salud de la Tierra. En esos años nacieron SEO Birdlife, WWF y en los años setenta comenzaron a formarse otras organizaciones de tinte claramente ecologista, como Amigos de la Tierra, Greenpeace y los primeros grupos políticos llamados “verdes”. En la década de los noventa, se produjo la mayor fusión de grupos ecologistas locales y regionales, que crearon Ecologistas en Acción, pero quedaron algunas asociaciones que decidieron mantener su propia identidad, entre otras el GOB, en Baleares, y Acció Ecologista-AGRÓ, en la Comunidad Valenciana.
La fotografía de naturaleza empezó a ser demandada más que nunca. Todas esas asociaciones necesitaban imágenes de calidad y reportajes donde las imágenes hicieran llegar los mensajes al público de forma clara y visualmente atractiva.
Curiosamente, las últimas en aparecer en este escenario de fotografía y ecologismo fueron las asociaciones de fotografía de naturaleza.
Quizás mucho se deba a Félix Rodríguez de la Fuente, como pionero en fomentar la necesidad de cuidar nuestro patrimonio natural a través de las imágenes. Su enorme figura tuvo mucho que ver en el despertar, en los fotógrafos de naturaleza, de la necesidad de formar parte del movimiento ecologista, que ya tenía voz propia con las asociaciones ecologistas repartidas por todo el mundo.
En AEFONA pensamos que falta una colaboración más estrecha entre los dos ámbitos de la defensa del patrimonio natural: la fotografía de naturaleza y el ecologismo. Somos muchos los socios que pertenecemos o colaboramos con alguna o varias asociaciones ecologistas, ya sea en la aportación de imágenes, en la recogida de información o participando activamente en sus campañas.
En el Comité de Conservación de AEFONA hemos creado este mapa con la intención de animaros a todos a que os acerquéis y conozcáis las diferentes asociaciones ecologistas que existen repartidas por todo el país. Son muchas, y cada una defiende un tema o una forma concreta de defensa de la naturaleza. Como fotógrafos de naturaleza que sois, os animamos a poneros en contacto con el Comité de conservación de AEFONA para juntos investigar y ver la posibilidad de comenzar una colaboración con la asociación elegida.
Comité de Conservación de AEFONA