Para tener un modelo de explotación fotográfica ejemplar y racional de los urogallos, AEFONA, además recomienda:
-Realizar un estudio “pionero” para detectar y corregir los posibles impactos no previstos, que pueda causar esta actividad en la viabilidad poblacional de la especie.
-Seguir los consejos de buenas practicas de la fotografía en contaderos o leks, que realizará AEFONA, tanto para empresas que ofertan la actividad como para particulares que lo intentan por su cuenta, siempre que cuenten con los permisos pertinentes.
-Que exista un programa de conservación del hábitat, que debería de revertir en la propia conservación de la especie fotografiada, o en otras de la zona, y siempre en los titulares de las explotaciones forestales, agrícolas y ganaderas donde se encuentran sus cantaderos.
-Estar asociados a algún programa de educación ambiental.
-Tener plena disposición a colaborar con los científicos en el estudio de la especie, con los datos que se obtengan de la actividad.
-Y siempre… que las empresas, efectúen una gestión desde la conservación, dando prioridad absoluta a esta, estudiando cada caso para minimizar al máximo las molestias, estableciendo importantes limitaciones y llevando a cabo laboriosas tareas de campo.
Alfonso Lario
Coordinador de la comisión de Conservación y ética en AEFONA