A media tarde del sábado 4 de Julio comenzó todo. Al parecer la chispa de una cosechadora fue la causante de unas llamas que ha afectado a unas 14.000 Ha. Zonas de cultivo, matorral bajo y bosquetes de encina y pinar mediterráneo autóctono han sido convertidos en cenizas y esqueletos negros. Los cultivos de cereal podrán volver a dar sus frutos el año que viene, pero el monte tardará varias décadas para intentar parecerse a lo que fue.
He estado trabajando dos días en la zona y en mi blog os muestro algunas de las imágenes realizadas. (Texto) Blog «Fotos, naturaleza y viajes» de Eduardo Blanco Mendizabal.
Texto: Eduardo Blanco