Nuccio Ordine, nacido en 1958, es profesor de Literatura en la Universidad de Calabria (Italia). En ella, cada año, durante el primer día de curso escolar, les pregunta a sus alumnos qué han venido a hacer a la universidad. Los alumnos, sorprendidos por la pregunta, tras pensarlo, suelen responder que han venido para obtener una licenciatura.
Pero Nuccio es un profesor con verdadera vocación, una persona reflexiva y con fuertes inquietudes culturales; es un profesor que sabe que para ejercer su profesión hacen falta muchos más conocimientos que los que ha aprendido en la facultad. Nuccio sabe, como sabía John Milton, que “la verdad es como una fuente caudalosa: si sus aguas no fluyen en movimiento continuo, acaban por corromperse en una charca fangosa de conformidad y tradición”. Por eso, cuando los alumnos le responden que están allí para obtener un título, él les explica que a la universidad no se va para obtener una licenciatura, no se va únicamente para aprender una profesión. El profesor les explica que la cultura y el estudio han de servir sobre todas las cosas para lograr ser ciudadanos libres, para ser hombres y mujeres capaces de pensar por sí mismos.
En este libro de título tan oximorónico, el profesor Ordine nos invita a valorar la utilidad de la inutilidad, haciendo apología de los saberes que contribuyen al cultivo del espíritu y al desarrollo cultural de la humanidad. En esta sociedad tan envenenada por el dinero, tan corrompida por el utilitarismo, por el desprecio a la cultura, tan despojada de valores y de sabiduría, Nuccio nos muestra la vital utilidad de todo aquello que nos hace personas más plenas; en esta sociedad tan adicta al éxito como algo que viene de fuera, nos enseña los beneficios de esforzarnos en ser dignos interiormente, más que en buscar ser respetados desde el exterior.
En Alma Natural creemos en la fotografía como una disciplina artística más, creemos en la fotografía como cultura y, sobre todo, creemos en la fotografía como herramienta de liberación, de resistencia al aborregamiento; creemos en la fotografía como una fuente más de la dignitas hominis. Por este motivo, queremos poner en valor la fotografía que no da dinero, la fotografía que no necesita premios, la fotografía que se valora interiormente: la fotografía inútil.
Por ende, os queremos recomendar hoy este manifiesto, con el que nos sentimos muy identificados y que explica algunos de nuestros valores con la elocuencia que nosotros no alcanzamos.
Para acabar, poco más podemos decir de este libro y de este autor que no diga el propio Nuccio Ordine en esta enriquecedora charla: