Hace poco más de dos meses recibimos una buena noticia del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), en ella, a través de un comunicado de prensa se enunciaba que el proyecto de minería de uranio en Retortillo presentaba graves carencias y que, de no subsanarse, tendría que paralizarse.
Ahora parece que las noticias vuelven a ser desfavorables, pues la Junta de Castilla y León ha otorgado a Berkeley la concesión para la explotación. La empresa minera, a finales del pasado mes de Abril, se ha encargado de difundir a través de comunicados de prensa esta noticia. Esta concesión para la explotación permitiría a la empresa australiana continuar con la tramitación de autorizaciones pertinentes para iniciar la construcción de las instalaciones y la posterior explotación comercial de los yacimientos.
La plataforma Stop Uranio es quién encabeza la oposición a la mina de uranio, además de llevar a cabo todos los trámites procesales e institucionales posibles. Según la documentación que posee, el CSN ha exigido en dos ocasiones a Berkeley que presente un informe mucho más exhaustivo sobre el tratamiento que dará a los residuos de la mina; esta plataforma confirma una queja ante la Unión Europea por incumplimiento de directrices internacionales de protección ambiental; y anuncia un recurso contra la concesión de la licencia de explotación otorgada por la Junta de Castilla y León, anunciando en este sentido el recurso ante los tribunales.
Profesionales relacionados con el medio ambiente, en contacto diario con el proyecto minero y centrados en el estudio del terreno que ocupará la mina, están demostrando día a día que es necesaria una buena dosis de transparencia por parte de la empresa minera, sería suficiente argumento para que la Junta de Castilla y León se plantee un estudio mucho más profundo de los planes de la empresa minera; pero ni esto, ni el hecho de que el Consejo de Seguridad Nuclear exija un informe más exhaustivo a la empresa minera, en el que esclarezca el procesamiento de los residuos nucleares, parece suficiente para que la Consejería de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León se plantee las implicaciones medioambientales de este proyecto.
Nuestro comité de conservación continúa en estrecha colaboración con la plataforma Stop Uranio para intentar que, tanto los organismos estatales que tienen competencias en esta materia, como los autonómicos, que son los que están facilitando el desarrollo de este proceso, valoren conscientemente y legalmente las cuestiones medioambientales inherentes a la explotación y procesamiento de uranio a cielo abierto.