La fotografía de aves siempre ha sido y será un plus en el fotógrafo de naturaleza. No sólo por el gasto que supone para el fotógrafo la adquisición de material especial, sino por la pericia de la práctica de un tipo de fotografía donde el movimiento y la espontaneidad son claves para obtener una buena imagen.
Elijo este mes esta fotografía, aparte de por la distribución de los elementos, por su interés documental, ubicación y entorno.
Empezaremos pues comentado los aspectos técnicos de esta imagen, en la que, para empezar, podemos observar que los dos elementos principales de la toma, las garzas reales (Ardea cinerea), aparecen ambas a foco, con una buena profundidad de campo, desenfocando débilmente el fondo, debido al uso de un diafragma intermedio.
En cuanto a la exposición, en general se observa una imagen correctamente expuesta, tal vez con ausencia de luces en los puntos clave, por lo que no destacan lo necesario del resto de la imagen.
Composición
Apoyados mínimamente del título, distinguimos inmediatamente los puntos clave de la imagen, que crean un dialogo visual agradable. El tercio inferior entra en conflicto directo con el superior. El observador (en mi caso) se evade un momento en el superior, para volver a entrar en el “caos” visual de líneas verticales y horizontales que hay en el inferior. Los reflejos del primer plano y, de nuevo, los protagonistas de esta original imagen nos invitan a jugar entre cañas y horizonte.
La utilización de la ley del horizonte ayuda en este caso a que la imagen no sea en toda su extensión una imagen confusa y carente de información. En fotografía de naturaleza no podemos, muchas veces, elegir y esta fotografía es el ejemplo más claro. Si observamos las dos aves, la garza de la izquierda gana todo el protagonismo al estar recortada directamente contra el cielo del crepúsculo.
Mabel, en esta toma no enseña un dialogo entre dos fuerzas, una a cada lado del fotograma y, entre ellas, un paisaje, una extensión de agua. Creo que ella quiere transmitir dos cosas: ese diálogo visual entre las garzas y el aspecto documento-artístico del entorno, tan importante a veces como la fotografía de detalle en aves.
La imagen de Mabel nos llama la atención por lo curiosa, por las poses de las aves, por el entorno, por la inclusión del atardecer. Ánimo a Mabel para que, ya sabiendo los posaderos naturales, pruebe diferentes composiciones a diferentes horas del día.
Una imagen que vale un comentario.
Antoni Cladera Barceló
Photopiller