Este verano, varios voluntarios de AEFONA acudieron a la reserva a poner en marcha un nuevo hide, aprovechando una vieja caseta. Esta instalación se restauró como espacioso hide de unos 10 m2 para un fotógrafo. Es una caseta de obra bastante aislada y confortable.
Delante de ella se construyó el bebedero para reflejos, de 5 metros de longitud y forma rectangular. Se estudiaron tanto las luces del día, orientado a noroeste, como los fondosmuy lejanos para permitir el uso de ópticas como el 70-200 mm o el 100-400 mm f/5,6.
El hide fue construido en varios días de trabajo aprovechando grandes posaderos naturales para rapaces, así como elementos de la zona para decorar los escenarios. Tras el hide hay varias opciones de ramas y piedras para que el fotógrafo elija y en el entorno se puede encontrar buenas alternativas.
El hide dispondrá de cristal espía y su precio de alquiler será como todo el resto de hides, 50 euros por persona y día. Ya se ha aislado la cubeta y en breve se procede al llenado y aporte regular de alimento en pequeñas cantidades. En la zona hay una gran variedad de especies, incluidas aves de medio porte y rapaces.
Fotografías de Rosana Pita.