Nuestro compañero Rafa tiene el número de socio 1.046 y entró en la asociación el año pasado. Desde su Alcalá de Guadaíra natal, junto con su hermano Javier y Ramón Navarro, se ha hecho cargo de la coordinación del festival y congreso. Rafa logró la cesión gratuita del Teatro Auditorio para el evento por parte de la corporación municipal.
«Hace veinticinco años me hice con mi primera cámara de fotos y desde entonces no he parado de darle al disparador».
El Parque de Oromana de Alcalá de Guadaíra, lugar donde vivo, fue testigo de mis primeros pasos como fotógrafo de Naturaleza, me interesaba todo, flora y fauna, caminos y rincones, paisajes, sombras y luces, poco a poco comencé a darme cuenta que la fotografía no solo muestra un lugar o un animal, sino que puede dejar ver la visión personal del fotógrafo a través de la composición, la luz, el momento, etc. Es una forma de expresarse, de intentar transmitir las sensaciones, las sensibilidades y sobre todo el respeto que el mundo salvaje y natural proporciona, ojalá este intento de comunicación a otras personas pueda convertirse en una humilde, sensible y respetuosa cadena que contribuya a conservar nuestro patrimonio natural.
Mi equipo fotográfico siempre me acompaña para intentar dar testimonio de toda la belleza que veo, mi afición a la fotografía se ha convertido en casi una terapia para mi espíritu pues me proporciona momentos de sosiego en los que logro desconectar de todo lo estresante que hoy por hoy forma parte de nuestras vidas».
Rafa es coautor de varios libros, como «Fotografiando Aves en la provincia de Sevilla» y «Alcalá Natural», también de artículos divulgativos en revistas y publicaciones e imparte conferencias y cursos para diversas entidades. Ha mostrado su obra en varias exposiciones y ha sido premiado en diferentes concursos de Fotografía de Naturaleza. Miembro fundador de SURNATURE Asociación de Fotógrafos de Naturaleza y del equipo técnico de la Revista “Visión Salvaje”.
Rafa ha coordinado el evento desde el primer momento y supo hacer realidad la presencia de stands, el trabajo efectivo del grupo de voluntarios del congreso y todos los aspectos técnicos y logísticos que fueron surgiendo. Gracias a su esfuerzo e interés hemos podido disfrutar de uno de los eventos que dejan huella en la gran familia que somos AEFONA.